El base canadiense Steve Nash vivió una noche muy especial al conseguir su partido número 1.000 y el triunfo de los Suns de Phoenix, su equipo, por 120-106 ante los Hornets de Nueva Orleans.
Nash, auténtico líder y director en el juego de los Suns, celebró la noche tan especial con un doble-doble de 13 puntos y 12 asistencias.
El base canadiense, que juega su temporada número 14 en la NBA, se convirtió en el décimo profesional activo en la liga que alcanza la marca de los 1.000 partidos.
"Lo único que puedo decir es que es un gran honor el haber estado ya 1.000 partidos como profesional dentro de la NBA y además la mayoría de ellos con un equipo como los Suns", declaró Nash. "Todos mis compañeros han hecho que cada partido sea algo especial".
Uno de estos compañeros especiales y estelares fue el ala-pívot Amare Stoudemire que lideró el ataque de los Suns con un doble-doble de 36 puntos y 12 rebotes.
Stoudemire llegó a la barrera de los 30 puntos por cuarta vez en cinco partidos, mientras que el escolta Jason Richardson aportó 20 tantos con cuatro rebotes y cuatro asistencias para ser también decisivo en el juego de ataque de los Suns, que tuvieron un 58 por ciento de acierto en los tiros de campo.
Los Suns (41-26) evitaron derrotas consecutivas y quedan a 7,5 juegos de los líderes de la División Pacífico, los Lakers de Los Ángeles, que tuvieron jornada de descanso.
Los Hornets (32-35), con tres derrotas seguidas y nueve en los últimos 10 partidos, son últimos en la División Suroeste.
El equipo de Nueva Orleans fue liderado por el escolta reserva, el novato Marcus Thornton, que encestó 28 puntos, mientras que el alero David West aportó 24, y el pívot Emeka Okafor consiguió un doble-doble de 15 tantos con 12 rebotes.
Nash, auténtico líder y director en el juego de los Suns, celebró la noche tan especial con un doble-doble de 13 puntos y 12 asistencias.
El base canadiense, que juega su temporada número 14 en la NBA, se convirtió en el décimo profesional activo en la liga que alcanza la marca de los 1.000 partidos.
"Lo único que puedo decir es que es un gran honor el haber estado ya 1.000 partidos como profesional dentro de la NBA y además la mayoría de ellos con un equipo como los Suns", declaró Nash. "Todos mis compañeros han hecho que cada partido sea algo especial".
Uno de estos compañeros especiales y estelares fue el ala-pívot Amare Stoudemire que lideró el ataque de los Suns con un doble-doble de 36 puntos y 12 rebotes.
Stoudemire llegó a la barrera de los 30 puntos por cuarta vez en cinco partidos, mientras que el escolta Jason Richardson aportó 20 tantos con cuatro rebotes y cuatro asistencias para ser también decisivo en el juego de ataque de los Suns, que tuvieron un 58 por ciento de acierto en los tiros de campo.
Los Suns (41-26) evitaron derrotas consecutivas y quedan a 7,5 juegos de los líderes de la División Pacífico, los Lakers de Los Ángeles, que tuvieron jornada de descanso.
Los Hornets (32-35), con tres derrotas seguidas y nueve en los últimos 10 partidos, son últimos en la División Suroeste.
El equipo de Nueva Orleans fue liderado por el escolta reserva, el novato Marcus Thornton, que encestó 28 puntos, mientras que el alero David West aportó 24, y el pívot Emeka Okafor consiguió un doble-doble de 15 tantos con 12 rebotes.